En el mundo de la escenografía clásica de principios del siglo pasado, los decorados realizados en papel eran muy utilizados por su versatilidad para todo tipo de obras de teatro, ya fuera de pequeño formato como óperas enteras.
Los telones eran reutilizados constantemente y la vida útil de los mismos podía ser larguísima ( se conservan decorados de más de 50 años) con lo que se requería un mantenimiento eficiente y económico.
Decorado pintado sobre papel para la ópera Aida, realizado en el Taller del Gran Teatro del Liceo de Barcelona.
Este tipo de restauración es muy especifica y sencilla si se sabe como, es un conocimiento que no se enseña ya en las escuelas oficiales de escenografía, se aprende en los talleres con tradición artesanal que se han interesado en conservar técnicas antiguas poco utilizadas.
Hay dos tipos de restauración, la del soporte del decorado (el papel) y la de la pintura (usualmente pigmentos naturales).
La estructura básica de un telón pintado son varias tallas de papel Kraft encoladas con pastas naturales (engrudo) entre sí, reforzadas con tiras de tela formando una estructura que no permite que se raje el papel durante su manipulación.
Los problemas mas usuales del soporte son :
Roturas lineales del papel: Se juntan bien los lados y se repara con cinta engomada de papel. Hay que cortar un trozo de cinta del tamaño de la raja y humedecer la parte del pegamento, rápidamente situar el trozo en el decorado y presionar un poco, limpiando el sobrante de agua. Es importante fijarse en la trama del papel del telón, si es vertical o horizontal, pues si aplicamos el parche sin seguir el sentido lineal del papel, se crean arrugas en forma de “estrella”.
Agujeros: Hay que recortar un trozo de papel Kraft del tamaño sobredimensionado del agujero y ponerlo con la parte satinada hacia adelante (para pintarla después imitando el color de los laterales). Utilizaremos engrudo como pegamento, hay que diluirlo a una textura de yogur sin grumos y aplicarlo tanto en la cara del decorado como en el parche, se deja que lo absorba un momento y se juntan las dos caras aplicando presión con las manos, retirando los sobrantes.
En la foto vemos la parte posterior con una rotura que necesita papel nuevo y como queda por delante una vez restaurado, antes de repintarlo.
Se despegan las tiras de tela: Engancharlas de nuevo con engrudo, aplicado a las dos superficies y clavar cada 10 cm en zigzag para que mientras se seca, no tense demasiado y provoque arrugas.
Se marcan mucho los pliegues del papel, tiene arrugas: Clavar boca abajo el decorado cada 10cm, bien escuadrado, y con un mocho bien escurrido o una brocha grande, humedecer todo el decorado sin insistir demasiado para no dañar el papel, esto hace que se estire y suavice las arrugas.
El peor enemigo de este tipo de decorados es la humedad, que en pequeñas cantidades crea moho, muy difícil de erradicar, y en caso que se moje demasiado acaba deshaciendo el papel y es imposible restaurar.
Helena Salvador 